los tres mosqueteros alejandro dumas el ateneo

sku: COM9789500286329USED
ACCORDING TO OUR RECORDS THIS PRODUCT IS NOT AVAILABLE NOW
$92.79
Shipping from: Canada
Description
Este libro histórico puede tener numerosos errores tipográficos y texto faltante. Los compradores pueden descargar una copia gratuita escaneada del libro original (sin errores tipográficos) desde la editorial. No indexado. No se muestra. 1836 edition. Extracto: ...levantáronse lentamente los escribientes de la mesa, doblaron sus servilletas mas lentamente todavía, y despues de haber saludado se marcharon.--Andad, muchachos, andad á trabajar, á fin de que hagais bien la dijestion. Salido que hubieron los escribientes, levantóse la señora Coquenard, sacó de una alacena un pedazo de queso, un poco de dulce de membrillo, y un pastel que ella misma habia hecho con miel y almendras. El señor Coquenard frunció el ceño, porque veia sobrada diversidad de postres.--Un festín! esclamó revolviéndose sobre su sillon: un verdadero festin! Epula epularum! Luculo como en casa de Luculo! Porthos echó una mirada á la botella que tenia inmediata, y concibió esperanzas de que con vino, pan y queso, podría comer: pero la botella pronto habia quedado vacia, y los consortes Coquenard hicieron como que no reparaban en ello.--Bien,-se dijo Porthos á sí mismo, ya lo sé por otra vez. Pasó la lengua por una cucharadita de dulce, y se embadurnó la lengua con la pasta correosa de la señora Coquenard.--Ahora, dijo, el sacrificio está consumado. Maese Coquenard, despues de tan deliciosa comida, que llamaba él un esceso, sintióse con ganas de dormir la siesta. Porthos se figuró que desde luego y allí mismo podrían tratar de su negocio, pero el procurador se empeñó en hacer el soñoliento, y fué preciso volverle á conducir á su cuarto no dejando de regañar hasta que estuvo colocado en frente de su armario, contra el cual para mayor precaucion, apoyó sus piés. La procuradora condujo en seguida á Porthos...
Price history chart & currency exchange rate