Prosas para leer en la silla elctrica

En estas Prosas Gonzalo Arango profetiza el resto de su vida, su experiencia todav?a por revelar, anticipa la evoluci?n de un hombre que conoci? el menosprecio y el fracaso en la lucha, y que sigue siendo tan querido, a ya no s? cu?ntos a?os de su ausencia, por todos los que gozamos la gloria de tratarlo y lo seguimos releyendo, siempre con m?s cari?o, como a ese muchacho legendario que al final de la representaci?n de su drama nos descubri? el secreto, quit?ndose el pellejo del lobo de utiler?a: era una oveja disfrazada. Una oveja, no un santo para sacar en carnavales, con panderetas y l?baros de cart?n, o solo un gran poeta de la palabra y de la vida, que es mucho m?s y mucho menos que eso.