La luz artificial de las cosas

Las pr?cticas cotidianas, a partir de las cuales experimentamos el mundo, con frecuencia tienen implicaciones mucho m?s profundas en nuestras vidas, y es a trav?s de estas actividades, eventos y an?cdotas, que la autora de esta obra muestra sus reflexiones en torno a una amplia gama de temas, creando nuevos paradigmas con base en las convenciones, de manera que lleva al lector a una revelaci?n sobre los significados ocultos de lo mundano. Cuando la poeta expresa: «En un hospital uno encuentra a Dios en esas m?quinas de caf? malo triste hirviente», este dios que se encuentra en lo banal es una potencia creativa que se desenvuelve en el plano de lo vivencial. La «luz artificial» es la met?fora que cobra mayor importancia a lo largo de este poemario; no obstante, esta figura traspasa m?ltiples dimensiones, entre las que se encuentran la nostalgia, la recuperaci?n del pasado y la restauraci?n de los recuerdos, mientras que se exploran de una manera directa los l?mites del lenguaje po?tico y la entrada al mundo de un lenguaje personal.