La condicin perversa

Dice Lacan que «despu?s de setenta a?os de psicoan?lisis a?n no se ha formulado nada sobre lo que es el hombre, el sexo masculino». Una afirmaci?n que sorprender? a quienes ceden a la c?moda anotaci?n de todos los enigmas y las preguntas en la cuenta de la feminidad. Son pocos quienes empiezan a percibir que, contra lo que se cree, la masculinidad no est? interpelada por la ?poca, sino que es ella, la ?poca, la que est? puesta en cuesti?n por lo viril. ?Pero qu? designamos con ese significante ciertamente maldito para la modernidad? Los tres ensayos de este libro no aspiran a develar el enigma. Lo invocan. Por eso no es este un libro sobre la perversi?n, sino sobre la condici?n masculina nombrada aqu? como perversa. Esa nominaci?n, felizmente inc?moda, postula ya una hip?tesis cuya mayor o menor fortuna quedar? librada al arrojo de cada lectura.