Hannah Arendt: Nuevas sendas para la poltica

Hannah Arendt es, sin duda, una de las fil?sofas m?s sugerentes del pensamiento pol?tico contempor?neo, cuya originalidad y capacidad de seducci?n intelectual son de sobra conocidas. A lo largo del siglo xx, Arendt fue cobrando relevancia gracias a sus provocadoras reflexiones sobre el totalitarismo, la revoluci?n, la condici?n humana, la violencia y la banalidad del mal, entre otras. Tras las intensas pol?micas suscitadas por su pensamiento en los a?os sesenta y setenta, estamos viviendo actualmente una reapropiaci?n de muchos de sus conceptos desde ?mbitos como el feminismo, el ecologismo o la filosof?a pol?tica posfundacional. En Hannah Arendt. Nuevas sendas para la pol?tica, Mar?a Teresa Mu?oz busca mostrar, mediante diversas calas en sus obras, la vinculaci?n que existe entre la concepci?n arendtiana del espacio p?blico, la ciudadan?a y la capacidad de juicio. Las categor?as de paria, h?roe y espectador reflexivo, todas ellas miradas articuladoras de la noci?n arendtiana de ciudadano, son rescatadas como hilo conductor en la recuperaci?n del espacio p?blico en sus dos acepciones: espacio de aparici?n y mundo com?n. Mar?a Teresa Mu?oz establece v?nculos entre estos tres acercamientos a la noci?n de ciudadano y la categor?a de espacio p?blico. Desde tal conexi?n, defiende que el desarrollo de una ciudadan?a democr?tica no ser? posible a menos que reconozcamos que no hay reglas universales a priori para hacer juicios sobre cuestiones de inter?s com?n. Esta apuesta interpretativa permite ubicar el pensamiento arendtiano en el marco de la tradici?n del republicanismo c?vico. Tal concepci?n pol?tica enfatiza la necesidad de ciertas instituciones: un imperio de la ley, en vez de uno de los hombres; una constituci?n mixta, en la que diferentes poderes se contrapesan mutuamente, y un r?gimen de virtud c?vica, bajo el cual las personas se muestran dispuestas a servir honradamente en los cargos p?blicos y a participar en la vida p?blica. De modo que el horizonte de este ensayo consiste en traer al debate pol?tico conceptos clave del pensamiento arendtiano con el fin de aportar nuevas sendas para fortalecer la relaci?n entre los ciudadanos y las instituciones. Tal fortalecimiento es fundamental para reactivar la vida democr?tica.